Arándanos,la carrera contra el tiempo despues de la cosecha
CUIDADOS Y CONSIDERACIONES EN LA POST COSECHA DE ARÁNDANOS
AGRO NEGOCIOS
JORGE
4/8/20252 min read


Los arándanos son frutos muy delicados y perecederos que requieren un manejo riguroso tras la cosecha para conservar su calidad y valor nutricional. La cadena postcosecha es una carrera contra el tiempo donde intervienen varios factores clave:
Enfriamiento rápido: Es esencial reducir la temperatura inmediatamente después de la cosecha.
Control de humedad: Mantener entre 90-95% para evitar deshidratación y proliferación de mohos.
Manejo cuidadoso: Para prevenir daños físicos que aceleran el deterioro.
Cadena de frío continua: Idealmente mantener entre 0 °C y 2 °C en todo momento.
Atmósfera controlada: En algunos casos, se ajustan los niveles de oxígeno y CO₂ para prolongar la vida útil.
Se identifican puntos críticos como el tiempo entre cosecha y enfriamiento, fluctuaciones de temperatura, daños mecánicos, contaminación cruzada y maduración excesiva.
Tiempo entre cosecha y enfriamiento: Cuanto más rápido se enfríen los arándanos después de la cosecha, mejor se preservará su calidad.
Fluctuaciones de temperatura: Los cambios bruscos de temperatura pueden causar condensación y promover el crecimiento de hongos.
Daños mecánicos: Cualquier golpe o presión excesiva puede causar magulladuras que aceleran el deterioro.
Contaminación cruzada: Es crucial prevenir la propagación de patógenos entre frutos dañados y sanos.
Maduración excesiva: Los arándanos demasiado maduros son más susceptibles al deterioro y tienen una vida útil más corta.
Para asegurar la calidad, se utilizan instrumentos de medición como termómetros, higrómetros, refractómetros, medidores de firmeza, analizadores de gases, colorímetros, balanzas de precisión y cámaras térmicas.
Termómetros e higrómetros: Para monitorear constantemente la temperatura y humedad en todas las etapas.
Registradores de temperatura y humedad: Permiten conocer la trazabilidad de la temperatura y humedad de exposición de la fruta, principalmente en su almacenamiento.
Refractómetros: Miden el contenido de azúcares solubles (°Brix) como indicador de madurez y calidad.
Medidores de firmeza: Evalúan la textura de los frutos, un parámetro importante de calidad.
Analizadores de gases: Monitorean los niveles de O2 y CO2 en el almacenamiento con atmósfera controlada.
Colorímetros: Miden el color de los arándanos, otro indicador clave de madurez y calidad.
Balanzas de precisión: Para controlar la pérdida de peso por deshidratación.
Cámaras térmicas: Detectan puntos calientes en pallets o contenedores que podrían indicar problemas en la cadena de frío.
Finalmente, el éxito en esta cadena depende de la tecnología, la capacitación del personal y una gestión meticulosa en cada etapa, desde el campo hasta el consumidor final.
Fuente: extraido de redagricola.